El moquillo en perros y su tratamiento

Saber identificar el moquillo en perros y su tratamiento temprano es vital ya que es una enfermedad muy contagiosa que puede llegar a ser letal. El moquillo, también conocido como “Distemper canino” es una de las primeras causas de muerte en perros por su alto riesgo de contagio, afectando a su sistema respiratorio, nervioso y digestivo. Para prevenirlo que nuestro perro sea contagiado por moquillo, la mejor manera es vacunarlo.

¿Cómo se contagia el moquillo?

La forma de transmisión del moquillo es mediante secreciones tales como mocos y lágrimas, es decir, con un simple estornudo otro perro puede ser infectado. La dificultad para evitar el contagio aumenta cuando varios perros conviven y uno de ellos es el portador. Existe la posibilidad de contagio entre persona y perro. Esta situación se genera debido a que el virus puede quedarse en nuestra ropa y nuestra piel, lo que produce el contagio cuando entramos en contacto con un perro sano.

Síntomas del moquillo canino

El principal síntoma que descubrimos es la fiebre, pero también afecta a diversas partes de nuestro perro que os relatamos a continuación.

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Sistema respiratorio

Es, quizás, el síntoma más evidente ya que el perro moquea, tose y produce una secreción en sus ojos junto a una hinchazón de sus parpados, lo que dificulta que este pueda abrir los ojos con normalidad.

Piel del perro

El animal sufre de una dermatitis, sobre todo en la piel de alrededor de la nariz. Otro de los síntomas que evidencia el contagio por moquillo son las almohadillas de sus patas. En ellas se puede apreciar cómo se endurecen, tienen un aspecto seco e incluso llegan a agrietarse, produciendo una descamación.

Sistema digestivo

La gastroenteritis acompañada de vómito o de diarrea (se pueden presentar ambas a la vez) es otro de los síntomas, aunque es necesario acudir al veterinario para que haga una revisión ya que es posible que esta enfermedad no esté asociada al moquillo.

Sistema nervioso

Estos síntomas son los más peligrosos y son los que determinan la última fase de la enfermedad del moquillo. El perro comienza a convulsionar, sufre espasmos musculares y tics nerviosos que pueden derivar en la parálisis de alguna de sus patas.

Tratamiento del moquillo canino

Al ser una enfermedad vírica no existe un tratamiento contra el moquillo canino, por lo que es vital en cuanto detectemos algún síntoma, acudir al veterinario. Este determinará los pasos a seguir para paliar sus síntomas y evitar que el perro sufra, ya que no existe una cura. Para ello el veterinario puede recetar antibióticos para controlar las infecciones, medicamentos para cortar la diarrea o los vómitos y suplementar su dieta para reforzar su sistema inmunitario.

Por eso es importante vacunar a nuestro perro de cachorro (durante el primer año), y repetir anualmente para que se encuentre siempre protegido ante esta terrible enfermedad en perros.

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