La Leishmaniosis en perros
La Leishmaniosis en perros es una enfermedad de origen infeccioso que esta causada por el parásito Leishmania infatum. Su transmisión es responsabilidad de los flebótomos a través de su picadura (una especie de mosquito), pero también puede darse el caso de transmisión mediante mordedura de otro perro o de hembras gestantes a través de la placenta.
El flebótomo, por desgracia, es muy frecuente en la cuenca Mediterránea por el calor y la falta de humedad, afectando también a zonas como Madrid.
¿Cómo detectamos la leishmaniosis en nuestro perro?
Los síntomas son variados y pueden afectar a diversos órganos del perro, aunque la enfermedad más frecuente es la leishmaniosis cutánea provocando alopecia en los ojos y orejas del animal. Se observa además el pelaje se vuelve quebradizo y tiene un aspecto seco. En los casos más graves puede darse una dermatitis ulcerativa y en caso de producirse una vasculitis se puede apreciar la aparición de necrosis en la punta de sus orejas.
Junto a estos síntomas el perro puede entrar en un estado de letargia, debilidad general e incluso fiebre. Es posible que el perro tenga leishmaniosis y sea portador de la enfermedad, pero no desarrolle ningún síntoma, por eso es conveniente realizarle la prueba al menos dos veces por año. La enfermedad puede generar síntomas si el perro tiene una bajada de defensas, por lo que siempre debemos estar atentos.
Leishmaniosis visceral ¿Qué es?
Cuando la enfermedad afecta a los órganos podemos encontrar los siguientes síntomas:
Colitis
Cuando el perro sufre de diarrea acompañada de sangre o pus en sus heces, afectando al sistema digestivo.
Dificultad de movimiento
La enfermedad afecta al sistema neurológico del perro, provocando una reducción de su movilidad.
Conjuntivitis
El perro presenta una rojez en sus ojos, uno de los síntomas más frecuentes.
Esos síntomas suelen ser los más frecuentes, además de la pérdida de apetito, o incluso pérdida de peso consumiendo la misma cantidad de pienso. Bajo la mínima sospecha debemos acudir al veterinario para que haga las pruebas oportunas para determinar si el perro sufre de leishmaniosis.
¿Cómo prevenir la leishmaniosis?
- Para perros que vivan en entornos donde los flebótomos se encuentran la mejor opción es la vacunación. Pese a que no previene la infección contribuye a reducir el progreso de la enfermedad y desarrollar los síntomas. Para vacunar a tu perro es necesario realizar una prueba previa para comprobar si el perro padece la enfermedad.
- Realizar controles programados, sobre todo en zonas donde el mosquito se encuentra al menos dos veces por año. Esta prueba se realiza a través de un análisis de sangre y ayuda que, en caso de que el perro se encuentre infectado, iniciar un tratamiento rápido para paliar sus efectos.
- Utilizar repelentes antiparásitos es una manera de prevenir la picada de los flebótomos, además de las pulgas y garrapatas, que pueden causar la enfermedad de Lyme (Borreliosis) e incluso anemia. Podemos utilizar pipetas antiparasitarias o collares antiparásitos para proteger a nuestro perro. Como complemento, puede utilizarse espráis antiparásitos ofreciendo una protección completa junto a los collares.
