¿Qué es el Hipotiroidismo en perros?
Conocer qué es el Hipotiroidismo en perros o canino y sus causas es importante dado que es una patología muy frecuente en nuestras mascotas. Afecta a todas las razas y en cualquier edad, aunque suele aparecer entre 1 y 8 años. También existe la posibilidad de una mayor afectación a razas concretas, como el Golden Retriever, Schnauzer, Cockier Spaniel, Boxer o el Setter Inglés.
El Hipotiroidismo en perros tiene su origen en la deficiencia de la hormona tiroidea, producida por las glándulas tiroides ubicadas en los laterales de la tráquea. Esto influencia directamente en el metabolismo del perro y afecta a distintos órganos, provocando diferentes síntomas.
¿Qué síntomas produce el Hipotiroidismo en perros?
Se puede apreciar múltiples síntomas dado que afecta metabólicamente al perro y pueden variar dependiendo del órgano afectado. Los más frecuentes son:
- Tiene más sensibilidad al frío. El perro tiende a buscar las zonas más calientes del lugar donde se encuentre.
- El perro se encuentra letárgico en la mayoría de los casos, se encuentra apático o no tiene predisposición al juego.
- Obesidad, llegando a aumentar de peso rápidamente hasta en un 50% dado que se reduce también la actividad física en el perro.
- Falta de pelo o caída de este en zonas específicas. El pelaje del perro se vuelve más áspero y fino, perdiendo brillo. Pueden generarse infecciones debido a la baja respuesta de su sistema inmunológico. Se puede apreciar mediante el rascado continuo, presentando picor que puede derivar en lesiones que permitan la proliferación de microorganismos.
- Se producen cambios neuromusculares, es decir, el perro puede comenzar a mostrar descoordinación, a caminar en círculos o presenta debilidad en sus músculos. En los casos graves puede llegar a convulsionar.
En todos los casos y ante la presencia de alguno de estos síntomas debe acudirse al veterinario en la mayor brevedad posible para que realice las pruebas oportunas.
Diagnóstico y pronóstico del hipotiroidismo en perros
El veterinario podrá realizar una prueba de sangre al perro para comprobar los valores de T4 Y FT4, dos hormonas que contribuyen a metabolizar correctamente las grasas, las proteínas y los carbohidratos. Un valor bajo en el resultado confirmará esta patología, aunque puede darse el caso de que solo muestre bajo nivel en la T4.
Cuando solo la T4 muestra dicho valor puede complementarse el diagnóstico mediante una prueba de estimulación de TSH, aunque habitualmente realizará una ecografía ya que la primera prueba suele ser cara. A pesar de ser una patología que no tiene cura, el tratamiento indicado por el veterinario permitirá a tu perro disfrutar de una vida larga y feliz.
El tratamiento consiste en suministrar al perro vía oral comprimidos que contienen L-tiroxina permitiendo a su cuerpo llegar a niveles normales de hormonas tiroideas. Para ello el veterinario deberá determinar cual es la dosis más adecuada y con ello, remiten los síntomas. Es posible detectar un exceso de dicha hormona observando al perro. Si se detecta perdida de peso de forma rápida, consume mucha más agua que habitualmente o tiende a orinar en mayor frecuencia, deberemos volver al veterinario para que ajuste el tratamiento.
