¿Qué es el reflujo gastroesofágico en perros?

Conocer qué es el reflujo gastroesofágico en perros es de vital importancia debido a las lesiones que pueden causar un gran dolor al perro. El reflujo gastroesofágico canino es una afección que aparece cuando los flujos de su estómago o intestino suben hacía el esófago, irritando la mucosa esofágica.

Se debe tener especialmente cuidado con esta afección cuando intenta tragar ya que puede entrar en sus pulmones. Esto puede resultar fatal para el perro ya que puede generar una neumonía con causas fatales.

¿Qué causa el reflujo en perros?

Existen diversos tipos de causas para el reflujo en perros o enfermedades, las más comunes son:

5% de descuento en tu primera compra

Gastritis

El esfínter esofágico no se cierra correctamente debido a una irritación de la pared estomacal del perro.

Esofagitis

Los vómitos pueden causar problemas en el esfínter, irritando la mucosa del esófago.

Obesidad en perros

El sobrepeso puede causar que la propia grasa que está sobre los órganos pueda alterar la función del esfínter.

Determinados tipos de fármacos entre los que se incluye los anestésicos que pueden relajar el cardias (esfínter ubicado en la entrada del estómago).
Hernia de hiato.

El reflujo suele ser más habitual en perros jóvenes y en sus primeras etapas debido a la inmadurez del esfínter.

¿Qué síntomas tiene el reflujo en perros?

El principal síntoma que podemos encontrar es la inapetencia y habitualmente aparece poco tiempo después de la ingesta del pienso. Otros síntomas pueden ser:

  • Vómitos de bilis o mocos tras la comida.
  • El perro come y tiende a atragantarse.
  • Salivación en exceso.
  • Presenta letargia, apatía o no termina su ración.
  • Halitosis.
  • Pérdida de peso.

También afecta a la conducta, pudiendo lamer el perro el suelo, las paredes o incluso a el mismo de forma excesiva.

¿Cómo se diagnostica?

La mejor manera para detectar el reflujo es mediante endoscopia utilizando sedación para que el veterinario pueda realizar las evaluaciones oportunas. Otra de las maneras es realizando una biopsia. Es necesario si apreciamos cualquier síntoma acudir urgentemente al veterinario ya que puede causar lesiones graves en el animal y mucho dolor.

¿Qué tratamiento se recomienda para el reflujo?

El tratamiento habitual para el reflujo en perros es un cambio de dieta baja en grasas y limitada en proteínas. Se deberá racionar en diferentes porciones para no producir el reflujo. El tratamiento veterinario incluye medicamentos que contribuyen al vaciado del estómago y que reducen el ácido gástrico, además de protectores para conservar la mucosa. Es posible que el reflujo sea como consecuencia de otro tipo de enfermedad, una patología que el veterinario deberá investigar y que habitualmente se relaciona con enfermedades del tipo gástrico.

El pronóstico del reflujo suele ser favorable siguiendo las indicaciones del veterinario, aunque todo dependerá de las lesiones causadas o que se determine la enfermedad que lo causa. En los casos más graves el perro puede no alimentarse y se deberá intubar para que el animal pueda nutrirse mientras se recupera.

Visita nuestra tienda online

Comparta esta historia, elija su plataforma!