¿Qué es la Hiperqueratosis canina?

La hiperqueratosis canina tiene su origen en la queratina, una proteína que se produce en exceso y que afecta principalmente al área del hocico y las almohadillas del perro. Sus efectos son un engrosamiento y endurecimiento de la zona afectada de la piel que puede, en los casos más graves, resquebrajarse. Es una enfermedad progresiva y que puede producir una gran incomodidad al perro.

¿Qué causa la hiperqueratosis canina?

Podemos agrupar tres grandes causas:

Factor hereditario y genético

Habitualmente afecta a razas como el Dogo de Burdeos o el Terrier Irlandés, apareciendo a edades comprendidas entre los cuatro y nueve meses de edad.

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Enfermedades

Las enfermedades de origen parasitario, infeccioso o autoinmune como la Leishmaniasis pueden tener como síntoma la hiperqueratosis. La falta de Zinc puede dar como respuesta la hiperqueratosis en perros.

La edad

En perros senior la piel tiende a volverse más gruesa, concretamente en las almohadillas formándose callos. Suele relacionarse con alguna enfermedad crónica del hígado o incluso un tumor en la zona del páncreas.

Síntomas más frecuentes de la hiperqueratosis canina

La hiperqueratosis canina suele afectar a las zonas de las almohadillas y del hocico, aunque puede aparecer en otras zonas del cuerpo, tal como las orejas o zonas donde tiende a rozarse. La piel se vuelve más gruesa, de tacto rugoso y puede endurecerse, percibiéndose a simple vista. Generalmente puede surgir una inflamación de la zona que puede derivar en grietas, produciéndoles cojera. Otros síntomas son el sangrado de la zona afectada que puede derivar en infecciones secundarias. Es posible que se perciba una despigmentación de la zona, en concreto la del hocico.

Tratamiento para la hiperqueratosis canina

El tratamiento deberá buscar la causa y, en caso de que la zona esté infectada, proceder a suministrar un tratamiento antibiótico. Puede prescribir cremas emolientes cuyo efecto es el de ablandar el grosor de la piel y así permitir que otros activos penetren para disolver o ablandar el exceso. Será necesario para una correcta hidratación el uso de cremas hidratantes y en determinados casos el uso de corticoides o antifúngicos si se detecta infecciones causadas por hongos o bacterias.

Habitualmente tiene un buen pronóstico si se trata correctamente o si el veterinario consigue determinar la causa. En caso de que sea un factor hereditario o genético, es posible que el tratamiento deba suministrarse durante toda la vida del perro o repetirlo cada vez que aparezca de nuevo la enfermedad.

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