Síntomas y tratamiento de la epilepsia en perros

Los síntomas y tratamiento de la epilepsia en perros que tratamos en este artículo nos permiten identificar con prontitud posibles problemas para acudir al veterinario y que este realice una revisión de nuestra mascota. La epilepsia en perros no es un trastorno común y afecta a toda su vida, pudiendo llegar a tratarse para mejorar su calidad de vida.

Algunas razas son propensas a los ataques epilépticos, en concreto el labrador, el Golden Retriever, el Beagle o el pastor alemán son susceptibles de tenerlos y esto afecta a la esperanza de vida del animal.

¿Cómo se producen los ataques epilépticos en perros?

Los ataques epilépticos se producen cuando la actividad eléctrica de su cerebro (epilepsia intracraneal) se vuelve anormal, produciendo, entre otros síntomas, las convulsiones. Esto puede deberse a que el animal se sobre excite, sobre todo en horario nocturno, momento en que determinados grupos de neuronas se hiperactivan, aunque es posible que un tumor sea el origen. Cabe la posibilidad de que los ataques epilépticos sean producidos por otros factores (extracraneal) como por ejemplo, la ingesta de medicamentos, diabetes o incluso traumatismos.

5% de descuento en tu primera compra

Síntomas y fases de la epilepsia en perros

Se manifiesta a en distintas fases que pueden ser identificadas:

Fase prodrómica

El perro muestra inquietud antes de la crisis, variando en tiempo desde unas horas hasta incluso días, aunque esto se determinará por el perro. También se aprecian cambios de comportamiento, llegando incluso a no separarse de nosotros.

Aura

Muestra cambios de comportamientos entre los que se incluye agresividad y miedo.

Fase ictal

En esta fase se da el comienzo de las convulsiones en el perro, dividiéndose en un ataque parcial o generalizado que puede durar desde unos solos segundos hasta varios minutos.

Fase posictal

Una vez acabada las convulsiones el perro debe recuperarse, mostrando síntomas como descoordinación, se encuentran desorientados o muestran un estado de nerviosismo que pueden perdurar horas o días. El perro puede mostrar ansiedad ante el agua o el alimento.

Otros síntomas que pueden desarrollarse en cualquiera de estas fases son:

  • Salivación excesiva del animal o movimientos como si masticara.
  • Alucinaciones (morderse la cola, ladrar sin sentido, etc.).
  • Perdida de conciencia o caídas.
  • Puede orinarse o defecar de manera involuntaria.

Estos síntomas y las convulsiones suelen durar alrededor de diez minutos, tras lo cual el perro se encontrará desorientado, agotado e incluso asustado. Las causas que generan los ataques epilépticos no están claras aún. Por ejemplo, la epilepsia idiopática cuya cifra de perros afectados suele llegar a casi el cincuenta por ciento incide en perros cuya edad oscila entre los seis meses y seis años. Su causa no se ha determinado hoy, a diferencia de la epilepsia primaria, que puede heredarse.

Las convulsiones epilépticas y su gravedad

Las convulsiones epilépticas y su gravedad dependerán de los síntomas y la duración. Es en este momento donde se debe tener máxima precaución, manteniéndonos junto a el sin entrar en contacto, ya que puede mordernos de manera involuntaria o arañarnos. Es importante grabar los ataques para poder mostrarlo al veterinario y ayudarle en su diagnóstico. En los ataques más graves puede causar un paro respiratorio. Esta fase puede durar aproximadamente cinco minutos. En caso de que se extienda será necesario una visita rápidamente al veterinario de urgencia.

Como diagnosticar un perro con epilepsia

Será necesario excluir otros factores que puedan llevar al ataque epiléptico, como la ingesta de medicación, que haya ingerido alguna sustancia tóxica, traumatismos o incluso por la genética de la raza. Se realizará una inspección general de su estado de salud y a continuación se realizarán las pruebas necesarias como análisis de sangre para descargar algún tipo de infección. En el caso de tener un origen en el cerebro será necesario un análisis del líquido cefalorraquideo, incluso llegando a medir sus niveles o cambios de valores en proteína o de células.

Para descartar tumores o traumatismos puede complementarse la evaluación con radiografías o resonancias magnéticas. En cualquier caso, será el veterinario quien determine las pruebas a realizar con el fin de detectar si intracraneal (el origen del ataque radica en el cerebro) o es extracraneal (causado por daños fuera del cerebro.

Tratamiento para la epilepsia canina

En la actualidad no existe una cura contra la epilepsia canina, el tratamiento consiste en paliar los síntomas para tratar de reducir su frecuencia, pero no la cura. Por esta razón es necesario que los perros que la sufran deben tener en todo momento un seguimiento por su veterinario, para que esté compruebe y determine que medicación deberá tomar el perro. La esperanza de vida de un perro con epilepsia es de 5 a 9 años.

Uno de los factores más decisivos para tratar los síntomas es la forma de actuar de los cuidadores y el conocimiento que tienen de la enfermedad de su perro. Cuando el perro entre en crisis se debe mantener la calma. Alejando cualquier posible objeto con el que perro pudiera lastimarse. Así mismo, es recomendable no acercarse al perro durante el episodio de convulsiones debido a que durante el mismo puede modernos de forma involuntaria.

Pasadas las convulsiones debemos encargarnos de que tenga agua fresca disponible para mantenerlo hidratado, sobre todo cuando ha padecido un exceso de salivación y dejar que descanse lo máximo posible. Nuestro amigo se encontrará exhausto tras el ataque y necesita todo el cariño que podamos darle.

Visita nuestra tienda online

Comparta esta historia, elija su plataforma!