La depresión en gatos – causas, síntomas y tratamiento

Hoy conoceremos que es la depresión en gatos, cuales son las causas y los posibles síntomas, además del tratamiento que debe realizarse. Nuestros amigos felinos son susceptibles, de la misma manera que las personas o los perros de padecer este trastorno. A pesar de que los gatos tienden a ser más solitarios e independientes también son sensibles a ciertos cambios e incluso a reproducir lo mismo que les ocurren a sus cuidadores humanos.

¿Por qué mi gato tiene depresión?

Este trastorno mental puede deberse a diferentes causas, que podemos enumerar de manera generalizada, sobre todo como factor preventivo y de vigilancia.

Pasan muchas horas en soledad

Los gatos son, a pesar de su carácter independiente, sociables por naturaleza. Para las personas que pasan largo períodos de tiempo fuera de casa puede favorecer que el gato acabe cogiendo depresión. Una de las posibles soluciones puede ser acoger otro gato en el hogar, aunque si este es adulto deberá haber un período de adaptación y en el caso de algunas razas, esto puede ser difícil. Otra de las maneras de solucionarlo es dejar juguetes que los estimulen y que jueguen mientras no estamos en casa.

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Cuando llega otro animal a casa

La llegada de un nuevo compañero a casa puede ser una solución, pero podemos encontrarnos con que nuestro gato toma esa nueva llegada como competencia. En estos casos será necesario prestar un poco más de atención a nuestro amigo felino, con el fin de que sienta que seguimos prestándole la misma atención.

Los cambios como mudanzas o nuevos cuidadores

A pesar de su independencia, son susceptibles a los cambios. El hecho de encontrarse en un nuevo hogar o incluso con nuevos cuidadores pueden llegar a derivar en una depresión. En estos casos, es necesario prestar atención a tu gato y, en caso de que tenga nuevos cuidadores, realizar un período de adaptación para que la transición sea tranquila para ellos.

El estrés y la ansiedad son factores importantes

Las mudanzas, la llegada de un nuevo miembro a la familia o incluso un bebe que requiera más atención pueden provocar estrés y ansiedad en tu gato. Los castigos, la falta de atención o cambios significativos en su rutina también afectan a su estado anímico y terminar en una depresión.

¿Qué síntomas tiene la depresión en gatos?

Conocidas las causas de la depresión en gatos, es esencial tomar las medidas necesarias para supervisar y detectar cambios en su estado de ánimo. Podemos encontrar una lista de síntomas generales para poder detectar los cambios y poder acudir al veterinario, en caso necesario:

Problemas con la alimentación

Puede dejar de comer o reducir la cantidad de comida que ingiere. También puede aumentar su demanda e incluso transmitirlo mediante maullidos de forma incesante.

Su carácter habitual cambia

Puede pasar perfectamente de un comportamiento manso y tranquilo a todo lo contrario. Puede mostrar comportamientos agresivos, incluso tender a destruir cosas. También pueden llegar a pasar mucho tiempo escondidos, en especial gatos que pasan el mayor tiempo del tiempo en el exterior. Esto también afecta a su sueño, pudiendo dormir más de lo normal y a su nivel de actividad, llegando a ser baja e incluso nula.

Cambios en las relaciones con otras personas

Puede responder de forma negativa ante personas con las que anteriormente se llevará bien, siendo apático e incluso agresivo.

Afilado excesivo de uñas o nulo

El gato puede aumentar su hábito de afilar sus uñas de forma notable o, por el contrario, reducirse o incluso no hacerlo.

Problemas con las deposiciones u orinar

El gato puede dejar de utilizar el arenero y comenzar a realizar sus deposiciones en lugares distintos del hogar.

Problemas de salud relacionados con el estrés o la ansiedad

En este punto será necesario visitar a tu veterinario para que descarte posibles patologías o enfermedades adyacentes.

¿Cuál es el tratamiento de la depresión en gatos?

La medida principal que debemos tomar es mostrarle todo el cariño y apoyo posible, prestándole la atención que necesita en todo momento para superar este trastorno mental tan dañino. Además, podemos tomar otras medidas para contribuir a su mejora:

Pasar tiempo con tu gato estimulará su vínculo contigo, con caricias que le relajen. Si vamos a pasar mucho tiempo fuera podemos utilizar juguetes que estimulen su inteligencia y que hagan que mantenga su interés en el.

Jugar con el al menos media hora al día. Para ello podemos utilizar juguetes para gatos en los cuales podáis interactuar los dos. Para ello no le quitaremos el juguete, si no que lo cogeremos cuando deje de prestarle atención, manteniendo así su interés en este.

En todo caso, si vemos que la evolución del gato no es favorable, deberemos acudir a nuestro veterinario para que lo derive a un especialista en comportamiento animal. Este especialista se encargará de tratar el comportamiento del gato con el fin de mejorar su estado.

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