La Borreliosis o enfermedad de Lyme en perros

La Borreliosis o enfermedad de Lyme en perros es una de las enfermedades transmitidas por las garrapatas del género Ixodes, perteneciente a la familia Ixodidae. Su transmisión suele ser una de la más frecuentes en perros, aunque también afecta a humanos y los síntomas son visibles solo en un 10 por ciento de los perros infectados.

¿Qué síntomas presenta le enfermedad de Lyme en perros?

La Borreliosis o enfermedad de Lyme provoca diversos problemas de salud en el perro, aunque en la mayoría de los casos una detección precoz puede ser determinante. Con un diagnostico rápido y la administración de determinados antibióticos contribuyen a la recuperación del perro.

Otros síntomas comunes que suele presentar es la artritis, con deformación de las articulaciones. También puede presentarse fiebre, carditis o nefritis. Los primeros síntomas tienden a aparecer al cabo del tiempo, desde unas semanas hasta incluso meses y puede no presentar todos los síntomas, pudiendo manifestarse de manera aislada.

Síntomas de la enfermedad de Lyme

Cojera recurrente

Suele ser uno de los síntomas más frecuentes y su duración puede variar, existiendo periodos en los que no ocurra nada, esto se debe a una inflamación de la articulación. El perro puede presentar cojera siempre en la misma pata, aunque puede ser distinta cada vez e incluso en más de una a la vez.

Debilidad muscular

El perro puede presentar desde sensibilidad al tacto, dolor articular y muscular hasta el punto de provocar que el perro no se mueva.

Inflamación de los ganglios linfáticos

Suele ocurrir en la zona de la picadura de la garrapata que se inflame o presente irritación, inflamando los ganglios linfáticos que se encuentren alrededor.

Problemas de corazón

Esto suele ocurrir en los casos más graves y es un síntoma muy poco frecuente. El perro puede sufrir Carditis que es la inflamación del corazón.

Problemas renales

Este síntoma suele presentarse como una nefritis o una glomerulonefritis derivando finalmente en insuficiencia renal. Esto genera en el perro una perdida de peso por los vómitos y las diarreas. Puede presentar inapetencia, aumento de las veces que orina o que bebe agua. También puede aparecer en el abdomen acumulación de líquido, debajo de la piel o incluso sus patas. Los problemas renales surgen cuando la enfermedad no se ha tratado a tiempo.

¿Cómo se diagnostica y se trata la enfermedad de Lyme?

El diagnostico se realiza a través de las pruebas que el veterinario solicita y entre las cuales podemos encontrar desde radiografías hasta extracción del líquido acumulado en las articulaciones. El pronóstico es bueno cuando se diagnostica rápidamente o reservado cuando se vuelve una enfermedad crónica en perros.

Los pronósticos más graves se reservan para cuando la enfermedad ha afectado al corazón, al sistema nervioso o presenta fallo renal el perro. Para el tratamiento de la Borreliosis Canina o enfermedad de Lyme dependerá de los órganos afectados y el estado del avance de la enfermedad. En un primer contacto se suministrará antibióticos para perros y se solicitará que este no realice esfuerzos, además de no encontrarse en ambientes húmedos o fríos. Como complemento se puede suministrar fármacos para el dolor. Es muy importante no suministrar a nuestro perro medicación por cuenta propia, sobretodo corticoesteroides ya que puede causar un efecto de propagación.

El tratamiento para la Borreliosis Canina suele ser de un mes, notándose mejoría en la inflamación en pocos días. La curación del perro vendrá determinada por la gravedad de la enfermedad.

¿Cómo prevenir la Borreliosis Canina en perros?

Para evitar que nuestro perro contraiga la enfermedad de Lyme es evitar el contacto con las garrapatas. Para ello tenemos diferentes métodos de prevención antiparásitos. Por un lado existen los collares antiparásitos para perros que ofrecen un efecto barrera gracias a la expansión por todo el pelaje y piel del principio activo, como la Deltametrina. La protección que ofrece puede durar de cuatro a cinco meses, debiendo consultarse en el prospecto el tipo de protección que ofrece según el parásito exterior.

Uno de los métodos más efectivos para evitar que las garrapatas se adhieran y piquen a nuestro perro es el uso de pipetas antiparásitarias. Se presenta en ampollas cuyo interior contiene un líquido que debe aplicarse en el lomo del animal. Suelen ser muy efectivas y su duración dependerá del fabricante, presentando incluso resistencia al contacto con el agua. Las pipetas antiparásito para perros suelen combatir además de las pulgas, garrapatas y mosquitos a los temidos flebótomos, responsables de la leishmaniosis en perros. Suelen tener una duración de cinco o seis meses.

Contamos por último y para complementar una protección total los sprays antiparásitos para perros, aunque su duración puede ser más corta que en los otros casos (protegiendo a nuestro perro alrededor de tres semanas) y determinadas marcas presentan resistencia al contacto con el agua. Los spray Frontline antiparásitos 250 ml para perros, por ejemplo, pueden aplicarse a cachorros a partir del segundo día de vida.