La oruga procesionaria, un insecto mortal para perros
Con la llegada del calor comienza una temporada donde debemos estar alerta con la oruga procesionaria, un insecto mortal para perros y que es habitual en nuestro clima. Este tipo de insecto puede localizarse en los pinos o abetos (tienen sus nidos en las copas) y durante los primeros meses de calor suelen descender al suelo, llegando a formar filas para enterrarse en el suelo.
Considerada como una plaga será necesario si localizamos este tipo de insectos contactar con nuestro ayuntamiento para que realice un control.
¿Supone un peligro para mi perro una oruga procesionaria?
La oruga procesionaria en si no es peligrosa, son sus pelos urticantes localizados en la parte superior con los que se debe tener especial cuidado. Cuando estos insectos se sienten amenazados, liberan los pelos que tienen forma rígida y cuentan con la capacidad de poderse clavar en la piel. En contacto con la misma comienzan a liberar una toxina que produce inflamación e irritación.
Si alguno de los pelos entra en contacto con alguna mucosa del perro puede llegar a causar heridas que puede derivar en una necrosis. En los casos más graves puede causar una insuficiencia respiratoria que debe tratarse inmediatamente.
Síntomas de intoxicación por oruga procesionaria en perros
En humanos el contacto con uno de los pelos puede confundirse con la picadura de un insecto, aunque la gravedad dependerá de la cantidad de pelos con los que haya tenido contacto. En los casos más graves, puede causar un shock anafiláctico. Podemos determinar si nuestro perro ha estado en contacto con una oruga procesionaria si coincide alguno de los síntomas siguientes:
- Inflamación del hocico que va extendiéndose por toda la cabeza del perro, lugar habitual de contacto con los pelos al estar más desprotegida.
- Irritación de la piel o inflamación. En casos más graves, se pueden apreciar ampollas.
- El perro padece fiebre y se encuentra fatigado, nervioso o decaído.
- Se rasca frecuentemente en una zona.
- Problemas de respiración o presenta malestar.
- Puede padecer conjuntivitis si los pelos entran en contacto con los ojos.
- Problemas digestivos derivados de la ingesta de pelos de oruga procesionaria.
- Necrosis.
- Hinchazón de la lengua.
Procedimiento a seguir en caso de picadura de una oruga procesionaria en perros
- Lo más importante es no perder la calma y aplicarle primeros auxilios. Si localizamos la zona donde se encuentran los pelos, procederemos a retirarlos utilizando una pinza, nunca deben entrar en contacto con las manos.
- Lavaremos la zona afectada con mucha agua y evitaremos en todo momento frotar o realizar ningún tipo de presión. Es importante ya que podemos provocar que los pelos que puedan encontrarse en la zona liberen más sustancias tóxicas.
- Debemos evitar que nuestro perro se lama la zona donde pueden encontrarse los pelos urticantes, ni que se rasque ya que agravaría los síntomas.
Y el punto más importante: debemos acudir al veterinario cuanto antes.
Tratamiento ante la picadura de una oruga procesionaria en perros
Debemos ser conscientes que el contacto con los pelos de la oruga procesionaria puede conllevar fatales consecuencias para nuestro perro. Debemos acudir cuanto antes al veterinario ya que en los casos más graves puede producirse necrosis, implicando la necesidad de amputar la zona afectada o en el peor de los casos, ahogarse.
En los casos más graves se requerirá hospitalización del can para su supervisión y el veterinario determinar el tratamiento más adecuado. Habitualmente se utilizan antibióticos y antihistamínicos para reducir la inflamación, además de hidratación continua.
¿Se puede prevenir la picadura de la oruga procesionaria?
El único método actual de prevención es la supervisión constante, sobre todo en zonas donde se ha tenido contacto con este tipo de animales. En zonas donde sospechemos que estas orugas pueden aparecer mantendremos al perro atado en correo y evitaremos el follaje, caminando por zonas limpias. Es de vital importancia seguir estos consejos durante los primeros meses de primavera y verano.
