Bull Terrier

La raza Bull Terrier es un perro que causa respeto por su imponente aspecto y su característico morro curvado. A pesar de ello son perros que, con un adiestramiento temprano y una sociabilización correcta desprenden cariño y son protectores con los suyos. Considerados en muchos lugares PPP (Perros potencialmente peligrosos) arrastran una historia que hoy en día no coinciden la realidad.

Origen

La raza Bull Terrier se originó a partir del cruce de un english White terrier, un dálmata y un bulldog inglés, con predilección por los perros cuya genética agrupa a las tres razas. A pesar de esta predilección, en la actualidad hay personas que prefieren a aquellos que representan a una de las tres razas. En la actualidad existen tres tipos de Bull Terrier:

  • Bulldog (de complexión redonda y patas cortas).
  • Dálmata (de complexión más ligera, patas más largas y aspecto más elegante).
  • Terrier.

Su cría se popularizo a mediados del siglo XIX en Inglaterra y fue James Hinks, comerciante de animales quien comenzó a criar esta raza de forma permanente. A pesar de su complexión, James concibió esta raza como un animal doméstico, no como un perro de pelea. Utilizados para cazar ratas y tejones. No fue hasta su uso para peleas de perro cuando adquirió gran popularidad. Su actitud agresiva, su valentía y su perseverancia provocaban una gran impresión.
A pesar de ser una raza habituada a las peleas siempre se ha considerado un perro que evita las peleas y muy fiel a sus propietarios. En 1835 se promulgo la ley de crueldad contra los animales por el Parlamento del Reino Unido, prohibiéndose las peleas. Se conservan documentos de la época en la que resalta su personalidad pacífica, aunque en la actualidad ha arrastrado la imagen de perro de peleas. Esto ha llevado a esta raza a ser incluida en la lista de perros potencialmente peligrosos (PPP).

5% de descuento en tu primera compra

Aspecto

Uno de los aspectos más reconocibles de los Bull Terrier es la forma de su cráneo con ojos estrechos y una característica nariz. Las orejas son de tamaño pequeño, juntas y mirando hacia arriba. Su color siempre ha sido el blanco puro, aunque The Kennel Club ha reconocido otros colores. En la actualidad podemos encontrar Bull Terriers negros, tricolores o rojos. Su pelaje es brillante, con pelo corto y duro, desarrollando en invierno subpelo que le ofrece calidez durante esa fría estación.

Bull Terrier en miniatura

Con el paso del tiempo ha ido evolucionando su cría, cambiando tanto su tamaño como color, propiciando cambios en el estándar de la raza. Esta raza tiene una altura de cruz de 35,5 cm totalmente independientes de la raza principal. El estándar no específica una altura concreta o un peso como si ocurre en otras razas. De aspecto musculoso su físico es equilibrado, caracterizados por ser ágiles y veloces.

Carácter del Bull Terrier

En lo que se refiere a carácter, los Bull Terrier han sido considerados perros de gran agresividad por su pasado en las peleas de perros. En la actualidad son diversos países quienes han incluido esta raza en la lista de perros potencialmente peligrosos (PTT), incluso siendo prohibida su cría o tenencia. Esta imagen difiere totalmente de la realidad del carácter de este perro ya que son completamente domésticos y perfectos para vivir en compañía de humanos. Su cariño, junto a la obediencia y el equilibrado temperamento lo hacen un perro sociable, a pesar de que en ocasiones pueden ser muy testarudos.

Educación y sociabilización

Esta testarudez les hace ser un poco dominantes y les cuesta realizar las ordenes cuando piensan que carecen de alguna utilizada. Es por eso necesario recibir lo más pronto posible el adiestramiento necesario para acostumbrarlo desde cachorro. La sociabilización es muy importante, consiguiendo ser un perro doméstico y un buen guardián, ya que defenderán a la familia con mucha energía. En este aspecto, se debe tener cuidado con perros de la misma raza ya que tienden al enfrentamiento si no se ha sociabilizado y educado desde sus primeros meses de vida.

Cría y salud

Para tener un cachorro de Bull Terrier es importante escoger un criador responsable y que demuestre seriedad. Esto nos asegurará en parte que se trata de raza pura. Debemos tomar el tiempo necesario y plantearnos todas las opciones, incluido diversos criadores. Una dilatada experiencia en la cría nos asegura la posibilidad de que el perro cumple los estándares. Facilitarnos la información que precisemos y solventar nuestras dudas nos garantizará, además de los certificados, que hemos escogido al criador adecuado.

Enfermedades del Bull Terrier

A pesar de padecer algunas enfermedades, las visitas al veterinario en este tipo de razas no son habituales. Las enfermedades más habituales en Bull Terrier son las hernias umbilicales, enfermedades relacionadas con el corazón o de origen renal. Además, pueden sufrir problemas articulares y en el caso de la raza de color blanco, tienen probabilidad de padecer sordera. La vida media de un Bull Terrier es de diez años.

Alimentación para Bull Terrier

La salud de un Bull Terrier dependerá de los factores genéticos heredados, pero también es importante cuidar su alimentación. Como ejemplo encontramos el exceso de proteína, que puede perjudicar la piel de esta raza. El Bull Terrier de color blanco es más susceptible de contraer enfermedades de la piel, necesitando una alimentación equilibrada y que sea baja en proteínas. Su genética les hace coger peso rápidamente por lo que las raciones deben ser adaptadas, de fácil digestión y bajo en grasas.

En cuanto a la composición, lo recomendable es que esté compuesto con un 60% máximo de carne y un 40% de verduras, arroz y fruta. El criador o nuestro veterinario será quien pueda aconsejarnos mejor sobre la alimentación de nuestro perro, ya que varían según el peso, tamaño, si están esterilizados.

Tenencia y cuidados

Los Bull Terrier son perros que requieren de una educación temprana y de la necesidad de sociabilizar con otros perros. A pesar de su valentía son perros tercos en ocasiones y que requieren de cierta firmeza en su educación. A cambio, los Bull Terrier son perros fieles a sus humanos y amistosos, con un carácter cariñoso, aunque requieren de ejercicio físico diario para quemar toda su energía. Debemos ser conscientes de que tener un perro de la raza Bull Terrier estaremos ante situaciones poco comunes. El rechazo, las reacciones ante su presencia o que no seamos capaces de demostrar seguridad pueden suponer grandes problemas. De carácter muy fuerte tomará el control rápidamente si no se demuestra seguridad y firmeza, llegando a desarrollar comportamientos que pueden suponer un peligro.

Comparta esta historia, elija su plataforma!